Qué ofrezco
Un trabajo direccionado al terreno biológico, donde abordaremos las tres partes de la persona:
La estructura biológica
La bioquímica funcional de su terreno
El apartado anímico emocional
Entendiendo que la enfermedad es bidireccional, es decir, que cuando una persona tiene su estructura mal, va a afectar a la bioquímica orgánica y por consiguiente a la parte emocional. Y que, a su vez, una emoción mal gestionada, va a afectar a la bioquímica orgánica y ésta afectará a la parte estructural.
Teniendo siempre presente que “no podemos cambiar lo que no se puede cambiar, pero sí podemos cambiar la emoción que ponemos en lo que estamos viviendo”.
Se considera que el 97% de lo que sentimos, decimos y hacemos, lo hacemos de manera inconsciente. El inconsciente se va a expresar a través de nuestra biología. Por eso es importante el que prestemos atención a nuestras reacciones biológicas, ya que, todo lo que nos afecta y pone en juego nuestra supervivencia, pasará por el sistema límbico de nuestro cerebro y será gestionado por el inconsciente a través de nuestra biología.
La emoción conecta con el trauma, y, por tanto, toda emoción es una energía que debe ser expresada nunca reprimida.
La intensidad del conflicto y la emoción que genera en la persona, determinarán el programa de adaptación biológica, que se pone en marcha y como consecuencia de la misma dará un síntoma que desde la medicina es etiquetado como enfermedad.