Testimonios
Desde estas líneas quisiera compartir mi sentir. Cuando te conocí en aquella primera clase de fitoterapia supe que había sido la decisión acertada, parecía como si hubiera encontrado aquello que había estado buscando durante tanto tiempo. Me gustaría agradecerte todo lo que nos has enseñado durante estos 2 años, no solo a nivel académico, sino en todos los aspectos de la vida. Has sido más que un simple profesor, has sido un maestro y un amigo. Ha sido un honor haber sido tu alumno.
Me ayudaste a cambiar mi vida para siempre y lo sigues haciendo, gracias por ayudarme a aprender y a desaprender en la vida.
Quería hacerte saber que he disfrutado muchísimo con tus clases y con tu presencia, eres un gran profesor, al menos para mí, muy cercano. Quiero darte las gracias por ser y mostrarte cómo eres.
Te envío esta pequeña nota de agradecimiento por el tiempo que has compartido con nosotros durante estos 2 años. Por compartir de una forma tan generosa todos los conocimientos que has podido, con tantas ganas y con esa forma tan especial de hacerlo. No es fácil encontrar a personas/maestros como tú. Desde mi sentir, eres quien ha dado más conexión a nuestro grupo y personalmente y profesionalmente, echaré de menos la posibilidad de escucharte y verte, aunque espero, como el resto de mis compañeros, verte en un futuro por otros sitios.
Gracias por mostrarnos la dirección a seguir y habernos puesto en el camino que nos conduzca de vuelta. Gracias por transmitirnos un conocimiento impagable. Gracias por mostrarnos tu luz y haber querido compartirla con nosotros. Podría citar miles de gracias, pero parecería una despedida y para nada es así. Porque iremos a verte y sobre todo espero que nos mantengas informados de todos tus movimientos.
Dejas una huella imborrable en nuestros corazones.