Cuando una persona se está tratando de alguna dolencia, bien sea por medios convencionales o por medios naturales, y no termina de mejorar sus síntomas físicos o su enfermedad, estamos posiblemente ante una situación de falta de adaptación ante algo, al cual la persona, a través de sus mecanismos de adaptación, no ha podido dar una respuesta adaptativa y como consecuencia acaba manteniendo los síntomas o la propia enfermedad.

Ese “algo” lo vamos a llamar “Factores de estrés permanente”, aquellos elementos que hacen que el organismo no se vuelva a regenerar. Por tanto, estamos ante medidas específicas que una persona ha de tomar de manera individual, para llegar al restablecimiento de la salud como objetivo final de cualquier abordaje terapéutico. Este escenario es el típico de todas aquellas enfermedades crónicas y degenerativas fundamentalmente.

La terapéutica debería ir encaminada a:

  • Desbloquear la reacción adaptativa del organismo, como principio de regulación homeostásica.
  • Eliminar las toxinas patológicas que lo mantiene bloqueado.

¿Cuáles son los principales factores de estrés permanentes a los cuales está sometido el cuerpo humano?

  • Radiaciones y Geopatías.
  • Microorganismo. Se trata de situaciones en las cuales el organismo se ha defendido de ellos, no pudiendo solventar esa situación con éxito. Se quedan silentes dentro del sistema, no dan la cara de manera habitual, y el cuerpo lo ha aislado, provocando un gasto energético inmunológico importante. Este microorganismo puede quedarse acantonado, por ejemplo, en ganglios linfáticos, para posteriormente, cuando las condiciones orgánicas sean las adecuadas, dar la cara nuevamente. Este es el caso del virus del herpes simplex, el cual en un futuro puede acabar dando episodios de Herpes zoster. (virus, bacterias y hongos principalmente).
  • Toxinas. Sobre todo, los metales pesados (plomo, cadmio, aluminio, mercurio…). Se trata de una serie de minerales cuyas moléculas son muy grande y tiene la cualidad que cuando entran en el organismo, o bien destruye todos los procesos enzimáticos celulares, o bien las células como tal. Con lo cual, un acúmulo excesivo de los mismos, nos va a llevar, en el devenir del tiempo, a la destrucción de ciertos órganos, de ciertas funciones, y nos lleva a un proceso degenerativo en términos de enfermedad.
  • Campos interferentes. Nos referimos a todo órgano o estructura que estando mal en sí mismo, altera la capacidad de adaptación, haciendo que el sistema tenga que equilibrase con otro órgano. Sería el caso por ejemplo de una persona que tiene las amígdalas en mal estado, pero no se inflaman y de repente, crea una pericarditis aguda. O en un momento determinado su intestino está en malas condiciones, por ejemplo, una alteración con presencia de cándidas en la zona, alteración de la flora bacteriana saprófita, creando un estrés inmunológico fuerte a ese nivel, y automáticamente la persona desarrolla amígdalas. Por tanto, la interferencia se va a producir en un órgano y el síntoma se va a producir a distancia de ese órgano. Los más habituales son: Cicatrices corporales, bloqueos mecánicos, memorias de traumatismos, dientes, focos…).
  • Carencias nutricionales. Las cuales hacen muy difícil el restablecimiento de los sistemas enzimáticos celulares.
  • Sensibilidad alimentaria. Se trata de alimentos los cuales van a entrar en contacto con las mucosas digestivas o la sangre, desencadenando una reacción de defensa del organismo. Todo ello va a provocar un fuerte estrés inmunológico.
  • Estrés emocional. Al ser el hombre una unidad cuerpo-mente, sus vivencias, pensamiento y actitudes, van a tener una influencia directa en su biología. Por tanto, se trata de valorar todos aquellos hechos, que, en su vida anímica, puedan llegar a bloquear la capacidad de adaptación de su biología. Todos sabemos que si hay un “virus” malo que quitar son las emociones mal gestionadas.

Centrémonos en los primeros

Radiaciones y Geopatías

Más que Geopatías, deberíamos llamarlas estudio del hábitat. Se trata de algo obligatorio revisarlo en enfermos crónicos y degenerativos, aquellas personas que desgraciadamente están atravesando por procesos de cáncer, enfermedades autoinmunes o inmunológico.

La tierra tiene una estructura geomagnética, la cual genera un campo electromagnético tanto:

  • Por la composición de la tierra.
  • Por los movimientos de la misma. Un movimiento alrededor suyo y un movimiento alrededor del sol.

¿Cómo se originó el campo magnético de la Tierra?

El campo magnético terrestre se originó con los movimientos de metales líquidos en el núcleo del planeta. Dicho campo se extiende desde el núcleo, atenuándose progresivamente en el espacio exterior. A su vez, provoca efectos electromagnéticos en la magnetosfera y nos protege del viento solar. Además, también permite fenómenos muy diversos, como la orientación de las rocas en las dorsales oceánicas, la magnetorrecepción de algunos animales y la orientación de las personas mediante brújulas.


Elsasser y el descubrimiento del campo magnético terrestre

Walter Maurice Elsasser (1904–1991), físico estadounidense de origen alemán, fue el primero en sugerir que la rotación de la Tierra crea, en el núcleo de hierro fundido, lentos remolinos que giran de oeste a este, generando una corriente eléctrica. Este proceso crea el equivalente a un imán interno, que se extiende hacia el norte y al sur, y que es responsable del campo magnético terrestre, orientado a lo largo de su eje de rotación, de modo que los polos magnéticos están situados muy cerca de los polos geográficos norte y sur. En el año 1939, Elsasser propu­so la teoría de la existencia de corrien­tes parásitas en el núcleo líquido del planeta, cuya existencia se confirmó más tarde gracias a las explo­raciones que se llevaron a cabo mediante el empleo de satélites artificiales.


Vivimos en una mar gaseoso y geomagnético. Todo ese movimiento está generando un campo electromagnético. La tierra posee lo que llamamos los anillos de Van Allen. ¿qué son estos anillos?, los cinturones de Van Allen son un descubrimiento bastante reciente data del año 1958. Forman parte de la zona más alta de la atmósfera, aquella a la que llamamos magnetosfera o exosfera. Los cinturones de radiación de Van Allen son dos zonas, que rodean la Tierra, en las que hay cantidades bastante elevadas de partículas cargadas de alta energía, las cuales se mueven muy rápido, a velocidades prácticamente similares a las de la luz. Estas partículas son, principalmente, protones y electrones. El cinturón interno, que es también el más intenso, se extiende desde, más o menos, los 1.000 kilómetros de altura hasta los 6.000 kilómetros por encima del planeta. El cinturón exterior comienza a 15.000 km de la superficie y se extiende hasta los 25.000.

Todos esos anillos y toda la estructura electromagnética de la tierra, sería como una especie de “mar de radiaciones”, en el cual vivimos nosotros, de ahí que podemos decir que el ser humano vive inmerso en dos grandes mares:

  • Un mar gaseoso.
  • Un mar electromagnético.

A las radiaciones propias del campo electromagnético de la tierra y de su campo gravitatorio, tenemos que sumar las radiaciones cósmicas: solares, lunares y planetarias. Sabemos que todos los planetas afectan con sus radiaciones a la tierra y por consiguiente a los seres vivos que la habitan y ¿dónde lo vemos?, por ejemplo, las radiaciones lunares afectan a las mareas del agua, al igual que las radiaciones solares, generan lo que llamamos los vientos solares, que afectan a los instrumentos electrónicos de los aviones, en determinadas zonas planetarias.

Tenemos una gran cantidad de partículas cósmicas que vienen del sistema solar, de las galaxias, etc.… constituyendo “una lluvia radioactiva” tanto en el sentido positivo como en el sentido negativo.

Para ello tenemos una serie de escudos protectores, los cuales de no existir la vida en la tierra no podría existir en las condiciones en las cuales el ser humano está adaptado para poder habitarlas, garantizando su supervivencia como especie. Estos escudos son:

  • Los anillos de Van Allen.
  • La capa de ozono.

Tenemos una concepción errónea de la realidad que estamos viviendo, de hecho, creemos que los espacios donde vivimos están vacíos, pero eso no es cierto, tan sólo lo percibimos así, porque nuestros sentidos están un tanto limitados. En estos momentos a tú alrededor, se están dando cantidades de radiaciones, que, si tuvieras la capacidad de verlas, se verían en forma de colores, ya que, la radiación, según la frecuencia, nuestra retina la captaría en forma de colores. Por tanto, la idea que tenemos de estar separados del ambiente que nos rodea, no existe, ya que, estamos metidos en un mar de radiaciones.

Somos plasma electromagnético activado, y estamos sometidos al campo electromagnético de la tierra además de a las radiaciones cósmicas recibidas del sol, la luna y los planetas. En el futuro pasaremos de medicarnos bioquímicamente a medicarnos eléctricamente, mediante vibraciones, pasando de tomar pastillas, a “tomar” elementos que trabajan con esta idea como podría ser la Cromoterapia (el color no es otra cosa que una frecuencia), los famosos Cuencos tibetanos, el Láser de baja frecuencia, etc.

El tejido conjuntivo que sujeta todas las células de nuestro organismo, tiene potencial eléctrico. Sabemos que el lenguaje eléctrico viaja mucho más rápido que el químico. Pero entonces, ¿cuál es el problema por el cual seguimos manteniendo la bioquímica como primera herramienta de salud?,  posiblemente no entran estos métodos, por los posibles intereses de las multinacionales que controlan la industria de la salud y la enfermedad, ya que, sus economías de alguna forma podría quedar un tanto mermada, por la incorporación en los sistema de salud, de técnicas que trabajaran con electromagnetismo, dando paso a la  desaparición de  muchos fármacos que serían sustituidos por otros métodos de sanación).

El cuerpo es algo físico y es algo electromagnético, por tanto, vive, se excita (en el sentido electromagnético) y le influye para bien o para mal, todas las radiaciones que está recibiendo. Un exceso de radiación puede producir una alteración en todo el funcionamiento bioquímico en la persona, y esto se traduce en la psique. No es tan raro ver que hay vientos, que por la carga de iones positivos que llevan, producen una carga electroestática enorme, produciendo una irritabilidad grande, dándose momentos de más broncas, más accidentes, más suicidios, etc…


Estamos sometidos a tres tipos de radiaciones

  1. Radiaciones Telúricas. Son las producidas por la tierra.
  2. Radiaciones generadas por el hombre. Son las más peligrosas.
  3. Radiaciones Cósmicas. Son las que vienen de fuera de la tierra.

Radiaciones Telúricas

Composición del suelo

Nos podemos encontrar, por ejemplo, suelos férricos o más ferrosos (Asturias), los cuales tienen un fuerte campo electromagnético. Suelos ricos en uranio y radio (Córdoba) y, por tanto, son muy radiactivos. Suelos ricos en caliza son muy radiactivos. Suelos que contiene Granito (Madrid, la pedriza), el cual es altamente radioactivo, etc…

El suelo tiene un contenido de minerales, los cuales le confieren propiedades electromagnéticas de un tipo u otro. El granito, al igual que cualquier otra piedra, puede contener vetas de elementos radiactivos naturales como uraniotorio y sus respectivos productos de desintegración radiactiva. Estas concentraciones de rastros pueden variar con cada piedra o incluso dentro de una misma plancha de granito. De estar presentes, el uranio, el torio o el radio se desintegrarán y convertirán en radón, un gas radiactivo incoloro e inodoro que puede provocar cáncer de pulmón. El radón que emiten los materiales de construcción de granito puede emanar durante toda su vida útil, pero generalmente se diluye con la ventilación. Además del radón, los elementos radiactivos naturales del granito pueden emitir pequeñas cantidades de radiación beta y gamma. Sin embargo, cualquier radiación presente disminuirá rápidamente a medida que aumenta la distancia de la fuente. ¿Os imagináis vivir encima de una fuente de granito (pedriza)?

¿Qué es el gas radón?

El radón es un gas de origen natural. No tiene olor, color ni sabor. El radón se produce a partir de la desintegración radiactiva natural del uranio, que está presente de forma natural en suelos y rocas. El radón también puede estar presente en el agua. Emana fácilmente del suelo y pasa al aire, donde se desintegra y emite partículas radiactivas. Al respirar e inhalar esas partículas, estas se depositan en las células que recubren las vías respiratorias, donde pueden dañar el ADN y provocar cáncer de pulmón. Al aire libre, el radón se diluye rápidamente, tiene concentraciones muy bajas y no suele representar ningún problema. La concentración media de radón al aire libre varía de 5 Bq/m3 a 15 Bq/m3. En cambio, en espacios cerrados, las concentraciones de radón son más elevadas, en especial en lugares como minas, cuevas y plantas de tratamiento de aguas, donde se registran los niveles más altos. En edificios (como viviendas, escuelas y oficinas), las concentraciones de radón varían de <10 Bq/m3 hasta más de 10 000 Bq/m3”.

Efectos del radón para la salud

“El radón es la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaco. Se estima que la proporción de los casos de cáncer de pulmón a nivel nacional atribuibles al radón con respecto al total varía de un 3% a un 14%, en función de la concentración media nacional de radón y de la prevalencia de consumo de tabaco del país. La primera vez que se detectó un aumento en la tasa de cáncer de pulmón fue entre trabajadores de minas de uranio expuestos a altas concentraciones de gas radón”.

“Además, hay estudios realizados en Europa, América del Norte y China que confirman que incluso en concentraciones bajas, como las que se encuentran en las viviendas, el radón también entraña riesgos para la salud y contribuye considerablemente a la aparición de cáncer de pulmón en todo el mundo”.

“El riesgo de cáncer de pulmón aumenta en un 16% con cada incremento de 100 Bq/m3 en la concentración media de radón a largo plazo. La relación dosis-respuesta es lineal: por ejemplo, el riesgo de cáncer de pulmón aumenta de manera proporcional al aumento de la exposición al radón. La probabilidad de que el radón provoque cáncer de pulmón es mayor en personas que fuman. De hecho, se estima que el riesgo asociado al radón que corre un fumador es 25 veces superior que en el caso de los no fumadores. Hasta la fecha, no se ha determinado que haya riesgo de otro tipo de cáncer”.

Interesante verdad.


¿Qué es la radioactividad?

La radiactividad o radioactividad es un fenómeno físico natural, por el cual algunas sustancias o elementos químicos llamados radiactivos, emiten radiaciones que tienen la propiedad de impresionar placas fotográficas, ionizar gases, producir fluorescencia, atravesar cuerpos opacos a la luz ordinaria, etc.

Tenemos 3 tipos de radiaciones, alfa, beta, gamma, de las tres la más peligrosa son la gamma, ya que tienen la capacidad de recorrer cientos de metros en el aire, y son detenidas tan sólo con paredes gruesas de plomo o cemento.

La radioactividad son ondas ionizantes, que son las más peligrosas porque ionizan el cuerpo, entran en el cuerpo y le quitan electrones y núcleos de protones de las células, destruyéndolas. Este robo y destrucción de partículas provoca mutaciones del ADN.

Para que esto se pueda dar a va depender de:
  1. La intensidad.
  2. El tiempo de exposición.
  3. Estado de la persona. Ante una misma radiación una persona puede enfermar y otra no.
  4. De la asociación de varias radiaciones, las cuales se pueden sumar a las anteriores: dormir en una cama metálica, suelo de granito, exposiciones a radiaciones de T.V, radiodespertador, móvil en la habitación, calefacción radiante. Todo esto agrava los factores ya existentes.

Las bases de los móviles inalámbricos son más peligrosas que las torretas de telefonía móvil. Se comportan como pequeños microondas que está emitiendo continuamente, por eso es un buen consejo el no tener bases inalámbricas en las habitaciones donde dormimos.

Es importante saber que vivimos como en especie de cajas de resonancia. Por ejemplo, si uno vive en una cueva, la cueva puede magnificar la radiación (son pequeñas cajas de Faraday que magnifican la radiación por resonancia). Otros sitios que tienen muchas resonancias además de las cuevas son los sótanos, las galerías. Madrid con su red de alcantarillado, pozos sépticos, tuberías gruesas las cuales, dependiendo de donde uno viva, pueden estar debajo de nuestra cama, etc.… forman una caja de resonancia que de alguna manera tiene que emerger.

Las vías de agua subterránea el agua es un conductor eléctrico, y se ha visto que en las verticales del agua (bajadas), hay una ionización específica. Como conductor vehiculiza todas las energías telúricas enormemente y las potencia. También tenemos que tener en cuenta los ríos y lo lagos. En Madrid tenemos una cantidad de ríos subterráneos enormes, hay bloques enteros construidos encima de estos ríos y la influencia de sus radiaciones depende de las lluvias, siendo mayor en la época de invierno que en el verano.


La radioactividad propia del suelo

La red global más conocida es la red descubierta en 1954 por el Dr. Ernst Hartmann. Se encuentra descrita en detalle en su libro Krankheit als Standortproblem (La enfermedad como problema de localización). El doctor dedujo su existencia comparando miles de georritmogramas. Sus trabajos indican que la resistencia eléctrica del cuerpo humano se descompensa encima de una malla que se orienta según los puntos cardinales y que adquirió el nombre de red Hartmann.

En la Península Ibérica, son unas rectas paralelas que están separadas entre ellas unos 2,5m en sentido este-oeste y unos 2m en sentido norte-sur. Entre estas direcciones geométricas hay una zona neutral. La intensidad de las líneas Hartmann se incrementa durante la noche. En este aspecto, los efectos sobre la salud humana se producen especialmente durante las horas de sueño.

El doctor Hartmann proporciona pruebas de efectos en la salud humana en su libro. Estos se producen especialmente en los puntos ubicados encima de la vertical de un cruce de dos líneas o de un cruce de una única línea Hartmann con otras perturbaciones geológicas como corrientes de agua subterránea o fallas, normalmente en forma de incremento del nerviosismo, insomnio, temblores, etc…

Hartman, descubrió que la tierra tenía un campo geomagnético y que ese campo tenía una intensidad específica. Decía que estos campos no se distribuían por toda la corteza terrestre, sino que formaban redes a modos de canales, constituyendo una especie de mallazos llamados las redes de Hartmann. Es como si tuviéramos desde el suelo hacía arriba un tablero de ajedrez. Estas redes están separadas unas de otras de 3 a 5 m., emergen desde el suelo y se proyectan hacia arriba. Pueden hacer una proyección de hasta 1 Km., creando corrientes electromagnéticas.

El cruce de dos líneas de Hartman produce un choque de dos corrientes electromagnéticas generando un vórtice de energía que emite una radiación. Se trata de un vórtice electromagnético el cual provoca un disturbio electromagnético, siendo la radiación en esa zona mucho más poderosa.

Cuando una persona duerme en un cruce de líneas Hartmann, su cabeza, va a estar sometida a una radiación electromagnética mucho más intensa y dinámica, afectando a la función del cerebro. Por tanto, se considera muy importante que esa malla, esté operativa, que se traten de evitar los cruces por el disturbio electromagnético que genera.


¿Qué puede alterar las líneas de Hartman?
  • Explosiones nucleares que ha habido por bombas atómicas.
  • Terremotos. Los cual produce una variación electromagnética de todo esto, siendo el propio terremoto el causante de esta variación.
  • Tormentas solares.
  • Los experimentos nucleares. Sobre todo, los que se hacen bajo la tierra, los cuales van a producir una ruptura de la red electromagnética enorme.

Los antiguos ya conocían estos y hacía “Acupuntura” en el suelo, poniendo menhires y dólmenes para estabilizar el campo geomagnético de la zona, sin ningún tipo de aparatología, era por intuición y cierto sentido de la percepción, que poco a poco hemos ido perdiendo. Se trata de zonas con una emanación telúrica importante, los antiguos lo sabían, siendo generalmente zonas donde había cuevas, había lagos, había vías de aguas. Tradicionalmente se hacían cultos paganos antiguos, siendo zonas de peregrinación. Intuitivamente sabían que las personas se podían curar ahí. Hablamos de sitios como, Lourdes, el Camino de Santiago, etc. Se trata de lugares de poder donde se mueven energías telúricas que posiblemente incidan de manera positiva en la salud de las personas.


¿Qué es lo primero que pueden alterar las radiaciones gamma?

Las radiaciones afectan en primer lugar al sistema nervioso, la conductividad eléctrica neuronal y al manejo de los centros nerviosos. Afecta al hipotálamo, el tálamo (tallo) y el sistema límbico (emociones). Estamos ante centros de comando vegetativos muy importantes, por lo tanto, cuando sometemos la cabeza a una turbulencia electromagnética, se pueden producir una alteración bastante fuerte del organismo.


¿Cuáles son los sitios beneficiosos y cómo los podemos encontrar?

Os daré una pequeña pista

Sitios beneficiosos. A los caballos salvajes se alejan de las radiaciones nocivas, los sitios donde se ponen los perros están libres de radiaciones nocivas.

Sitios perjudiciales. Los caminos de las hormigas siguen las líneas de Hartmann. Las utilizan tanto para su vida como para su movimiento. Tenemos que ver dónde están los hormigueros, ya que, muchas veces seguirán estas líneas. Los sitios donde se ponen los gatos suelen ser sitios sujetos a radiaciones, les atraen. Utilizan toda la fuerza geomagnética para la estimulación de su sistema nervioso. Nos referimos a los callejeros, ya que los caseros, los tenemos más “humanizados” y suelen buscar otro tiempo de compañía.

Según la zona en la que esté, hay algunas casas que cuando están cerradas mucho tiempo, tiene un olor raro como consecuencia del gas radón que emiten sus suelos. De ahí que nuestras madres después de llevar mucho tiempo sin ir a la casa del pueblo, lo primero que nos indicaba, era que abriéramos todas las ventanas para que se fuera el “mal olor”.


¿Se puede saber si de alguna forma en mi casa estoy sometido a algún campo electromagnético al cual yo difícilmente me adapto?

La respuesta es sí, a través de un sencillo test de kinesiología ¿cómo lo podemos hacer? Cogemos una botella de cristal transparente blanco, llena de agua y la dejamos en el sitio de la casa/oficina en que estemos más tiempo durante una semana, luego se testa con Kinesiología. Una manera de testarlo sería poner con un brazo la botella próxima al timo y el otro brazo se pone en posición paralela al suelo, si con la botella se pierde fuerza al intentar un tercero bajar el brazo, el sitio donde se ha dejado la botella está emitiendo radiaciones negativas para nuestra salud. Aunque también podemos acudir a las asociaciones profesionales que tienen aparatología para la medición de dichos campos (centro mediterráneo de investigación geobiológica GEA, Mariano Bueno).


¿Cuáles son las radiaciones más peligrosas en términos de salud?

Las radiaciones generadas por el hombre

Campos electromagnéticos

En este apartado tenemos aparatados de uso y utilización común en nuestros hogares. Grabadoras, plancha y todos los electrodomésticos en general, cables de media y alta tensión, enchufes, las baterías, etc.

Ondas

Microondas, cuya frecuencia electromagnética emitida es de 300mhz, una alta frecuencia calorífica, para poder entrar en el alimento, mover el contenido molecular del mismo, por excitación o fricción molecular, para calentar toda la comida, teléfonos móviles (cuando uno recibe una llamada el funcionamiento del móvil es por ondas), radares (gente que vive al lado de los aeropuertos, o al lado de centros oficinales, etc.), ya que las ondas tienen la capacidad de viajar por el aire, y muchas veces estamos irradiados sin saberlo.

Antenas de telefonía móvil

La invasión de las mismas se ha hecho de una manera gradual, de ahí que la capacidad de adaptación de los seres vivos, han hecho que no hayan aparecido patologías en todos los seres vivos que habitan la tierra, por igual.

Muchos defensores de las redes wifi, los 4G, 5G, etc. comenten que de ser tan malo para los seres vivos ¿cómo es posible que unas personas enfermen y otras no lo hagan?, pero afortunadamente esto no es así, ya que volvemos a uno de los principios básicos de la naturopatía, que nos habla de que siempre va a depender de la capacidad de los mecanismos de adaptación de la persona, por tanto, del sistema psiconeuroinmunoendocrino.

El mecanismo de adaptación es similar al que el sujeto vive ante la entrada de un virus, una bacteria, un hongo o cualquier antígeno externo. Tu cuerpo realizará una adaptación dependiendo del estado de tu terreno, entendiendo por terreno, las condiciones bioquímicas, fisiológicas y patológicas adquiridas a lo largo de la vida, o heredadas a través de nuestro núcleo familiar.


¿Pero cómo empezó todo?

La andadura la podemos cifrar en torno al año 1970 con la aparición y las emisiones de una tecnología llamada 1G, la cual tenía la capacidad de emitir a 1,4k por segundo. Se trataba de una emisión muy lenta, basada en procesar textos y poco más. Fue aplicada hasta el año 1984 y emitía a 150mhz.

En 1980, fruto del avance tecnológico va a aparecer el 2G, una tecnología mucho más evolucionada y avanzada con una capacidad de emitir información hasta 10 veces más rápida que la anterior, emitía a 900mhz.

En 1985 aparece la tecnología 2,5G, permitiendo una trasmisión mucho más alta, que de la mano de otra tecnología llamada UMTS, nos llevó hasta el llamado 3G.

En 1990 aparece el 3G, aunque no empezó a operar en la telefonía móvil hasta el año 2004 más o menos. Tenía la capacidad de emitir a 2mbs por segundo y emitía entre una banda de 900mhz a 1800mhz. La banda GSM era utilizada para la voz principalmente.

Luego entra el Wifi, que opera a 150mhz con la intención que en el futuro lo haga a 900mhz. Tenemos el Bluetooth, con una capacidad de operar a 2400mhz, por tanto, estamos ante algo muy potente, el cual aparece en nuestras vidas más o menos hace 10 años, incorporándose en los teléfonos móviles, en los cascos inalámbricos, en los electrodomésticos caseros, en la TV, en los coches, etc.…

Luego aparece la TDT, la televisión digital terrestre, la cual opera a 800mhz, pasando del analógico que operaba en una banda de 570mhz más o menos a la digital, ya con 800mhz.

Pasando de en 1970 a tener la electricidad exclusivamente, la cual emite a 50 Hz y la televisión analógica a 570mhz, a las grandes antenas de telefonía móvil, que inundan muchos tejados de las grandes ciudades y muchas estaciones de repetición y cerros, los cuales están constantemente bombardeándonos.

En la actualidad estamos recibiendo mucha información de la 5G, y al parecer nuestros hermanos los seres vivos, en algunos experimentos realizados en zonas concretas, les ha afectado enormemente, incluso acabando con sus propias vidas. También nos ha llegado por diferentes vías la posibilidad de que la 5G afecte a la capacidad de saturación pulmonar de las personas. Estamos viendo todos los días las consecuencias que eso está produciendo en la población, sobre todo la más vulnerable o con enfermedades pulmonares importantes.  ¿Realidad ficción? No sé, juzguen ustedes mismos, desde luego esto debería ser investigado con profundidad por expertos internacionales en la materia, con total transparencia de los resultados obtenidos.


Radiaciones nucleares

Es el caso de las centrales nucleares, en las cuales se han dado fugas que van al agua, siendo esas aguas en algunos casos, utilizadas para regar cultivos. De esta forma podemos encontrar muchas veces que hay en las frutas, en las verduras o en los pescados, partículas radiactivas (en España hemos tenido pequeñas fugas radiactivas en centrales nucleares en la zona de Navarra, en el Delta del Ebro, y mucha fruta que venía de Lérida reaccionaba al contador Geiger (de partículas radiactivas).

Las explosiones nucleares como las ocurridas en Chernóbil o Fukushima, donde se soltaron partículas, las cuales tiene una vida media de cientos de miles de años. Que al entran en los mares y océanos entran en la cadena alimenticia humana. En Alemania, los lácteos, por ejemplo, fueron seguidos durante meses en las vacas que habían comido prados de esas zonas, sorprendiéndose de los resultados que veían.

Los materiales radiactivos que son utilizados en la construcción de las viviendas. Por ejemplo, muchos materiales de construcción como yesos artificiales radiactivos. Los relojes que brillan por la noche, llevan sustancias radiactivas, etc.… (hay un libro que recomiendo para entender este aspecto de los materiales de construcción que se llama la casa sana escrito por Mariano Bueno).

Ver en internet “estudios casas cáncer”, son casas sometidas a radiaciones telúricas muy fuertes con una intensidad ionizante fuerte y el porcentaje de muerte por cáncer de la gente que vive en ellas en muy alto.


Radiaciones cósmicas

Las radiaciones Solares. Son las que más afectan. Las partículas radioactivas que se reciben como consecuencia de las manchas solares, que suelen hacerlo en ciclos de entre 8 a 11 años, excitan el sistema nervioso simpático (simpaticotonía). Esto, puede aumentar los suicidios, las depresiones y la agresividad.

Radiaciones Lunares. Los campos gravitatorios influyen sobre los fluidos corporales. Se ha visto que la Luna tiene incidencia sobre la salud humana.  En luna llena se producen, por ejemplo, más nacimientos.

Radiaciones Planetarias. Antiguamente se ocupaba de ellas la Astrología, la cual a lo largo de la historia ha ido demostrando que tiene una influencia sobre los seres.


¿Cómo se pueden regular las Geopatías?

No hay aparatos que puedan regularlo, lo mejor es cambiar de casa si hay geopatías, sobre todo cuando hay enfermedades autoinmunes o degenerativas, pero esto no siempre es posible, pero algunos consejos a seguir son:

  1. No pegar la cabecera de la cama al lado de enchufes.
  2. No usar camas metálicas. Actúan como un conductor y aumentan la intensidad de las radiaciones de la zona.
  3. Apagar todos los aparatos eléctricos a la hora de dormir.
  4. No usar radios despertadores eléctricos, sustituirlos por los de pila.
  5. No dejar nunca el móvil encendido en la habitación.
  6. Orientación de la cama: cabeza al norte y pies al sur (norte/sur, regenera el cuerpo, si cambio la polaridad y pongo orientación sur/norte, hago lo contario, activo el sistema simpático). Si no se puede, cabeza al este y al oeste los pies.
  7. Estudiar en el este de la habitación activa el intelecto.

Tenemos dos ciclos.

  • Simpaticotónico: por la mañana.
  • Vagotónico: por la tarde.

Estos son los ciclos que deberíamos seguir, la hora ideal para irse a la cama entre las 21 y las 23 horas, para regenerarse es importante dormir bien, el sueño tiene tanta importancia como el intestino. Cuando se está en simpaticotonía no se duerme bien. Lo que interfiere, perjudicando el sueño, interfiere en la regeneración celular, es muy importante.

Los campos electromagnéticos alteran:

  1. El sistema nervioso, pudiendo producir jaquecas.
  2. Estimulan el sistema inmune (alergias) y luego lo deprimen (y pueden provocar cáncer).
  3. El sistema endocrino: alteraría la hipófisis e hipotálamo (estimula el cortisol que es un gran destructor).

Saludos a tod@s, espero que os encontréis bien y que esta información os sirva para llevar todo ésto, que desgraciadamente estamos viviendo, de una manera más agradable.Todas las informaciones que llegan a través de los diferentes medios de comunicación, nos hablan de la importancia de tener fuerte nuestro sistema Inmune, por eso era importante que pusiéramos algo de conciencia, a la utilización masiva de los equipos electrónicos, que como veis, afectan en mayor o menor medida a nuestra capacidad de adaptación ante cualquier antígeno invasor externos, al que tengamos que enfrentarnos.

Francisco Cepas Carmona


  Fuentes consultadas